Técnicas


La clínica está equipada con todo el aparataje necesario para realizar cualquier técnica o tratamiento de fisioterapia. Dispone de gimnasio de rehabilitación, despachos y aseo adaptados a las necesidades de los minusválidos, todo ello pensado y realizado para que el paciente se encuentre en un ambiente moderno, cómodo y confortable.

INDIBA

Una de las técnicas más novedosas que utilizamos en Onbide es INDIBA. Para más información sobre este tema, pulsa en el siguiente botón para más información.

Se trata de la acción terapéutica de los masajes.

Estos pueden ser relajantes, circulatorios, antiedemas, estimulantes, deportivos y también dirigidos a patologías más concretas como tendinitis, con la utilización del masaje Cyriax.

Es un tipo especial de mecanoterapia, porque tiene un efecto mecánico, pero en profundidad y a nivel celular.

Se trata de un micromasaje o microbombeo, que permite la reabsorción de edemas, la liberación de adherencias en tejidos internos, el aumento de la vascularización, etc., todo dependiendo de la variación de intensidades y modalidad de aplicación.

En Fisioterapia se utilizan multitud de corrientes con diversos fines: ganancia de potencia muscular, analgesia en zonas dolorosas, bajar inflamación, aumentar la circulación sanguínea, relajar contracturas, elongar musculatura acortada, tratamiento de parálisis periférica, introducción de medicamentos vía cutánea, úlceras venosas y varicosas, y en general, tratamiento de patologías generales que se dan en la sala de rehabilitación.

Es la utilización del movimiento por parte del fisioterapeuta. Existen diversos tipos: movilización pasiva, en la que el paciente no realiza acción alguna; movilización activa asistida, con la colaboración de fisioterapeuta y paciente, movilización resistida, etc.

Consiste en la utilización del frío como agente terapéutico. Se usa normalmente para detener o evitar los procesos inflamatorios agudos.

Se trata del uso del calor en rehabilitación, y consiste en la aplicación del mismo para relajar la musculatura y calentar tejidos con el fin de facilitar su movimiento. Por ejemplo, para la movilización de articulaciones rígidas.

La Reeducación Postural Global, denominada R.P.G., aborda al paciente como una unidad funcional, utilizando posturas de tratamiento, en forma global y progresiva, con el objetivo de actuar sobre las cadenas musculares tónicas, logrando una terapia que permite descubrir el origen del problema y eliminarlo.

Para entender la fisiología del cuerpo, hay que partir de las necesidades funcionales a las que responde y buscar cómo las ha resuelto la naturaleza. Así se estudia la biomecánica humana, estableciendo las particularidades del comportamiento estático y dinámico, basado en las características anatómicas y fisiológicas del hombre.

Por la posibilidad de adaptar el tratamiento a cada persona y su problemática específica, la R.P.G. puede ser aplicada a un gran número de casos, siendo en líneas generales una herramienta eficaz en el tratamiento y corrección de alteraciones posturales y de alineación corporal, recuperar la flexibilidad muscular, eliminar el dolor y reestablecer la función, partiendo de la importante conexión entre forma, estructura y función, en el estudio y terapia de las afecciones del sistema neuro-músculo-esquelético.

El método fue creado en Francia en el año 1981 por PHILLIPE SOUCHARD, bajo los principios de individualidad, causalidad y globalidad, siendo actualizado y enriquecido en forma permanente con los aportes realizados por el autor y sus colaboradores.

Estructurado sobre la base de la organización muscular en cadenas y la interrelación existente entre las partes del sistema locomotor, permite abordar la problemática de cada paciente de manera única y transitar el viejo axioma según el cual «no hay enfermedades sino enfermos».

Nuestro organismo cuenta con un sistema circulatorio que se compone de 3 partes:

  1. Sistema arterial (lleva sangre con oxígeno y nutrientes).
  2. Sistema venoso (retira la sangre sin oxígeno y con deshechos).
  3. Sistema linfático (encargado de retirar el exceso de líquido y desechos).

Enfermedades del sistema venoso o linfático producen un desbalance en estos sistemas ocasionando varios problemas: retención de líquido, hinchazón (edema), pesadez, cansancio, ardores, calambres, manchas en la piel, dolor, hormigueos, induración de la piel y úlceras, entre otros síntomas y signos.

El Drenaje Linfático es una terapia física que estimula la circulación favoreciendo la salida de líquido con desechos, disminución de la hinchazón, dolor y síntomas producto de la enfermedad circulatoria.

El masaje circulatorio, Drenaje Linfático Manual, se realiza en todo el cuerpo para estimular la circulación general con especial dedicación a los sitios más afectados con la hinchazón (edema) como pueden ser las piernas, brazos, abdomen, pecho o espalda. Se requieren de varias sesiones para tener un resultado importante, el que se nota rápidamente por la disminución de la hinchazón, pesadez y dolores.

Para obtener los mejores resultados debe acompañar al tratamiento con ejercicio, dieta y uso de medias elásticas especiales:

  • Ejercicio: Caminar 30 minutos todos los días sin hacer pausas en la caminata o 30 minutos de bicicleta sin parar. Lento y suave.
  • Dieta: Elimine el azúcar, bebidas dulces y golosinas. Evite grasas animales (carnes rojas, manteca, frituras, leche entera, quesos amarillos). Prefiera verduras (lechuga, apio, brócoli, espinaca, zanahoria, betarragas), frutas (naranjas, mandarinas, kiwi, peras, manzanas). Coma sin sal y use sal dietética. Elimine el pan, pasteles y galletas.
  • Use a diario calcetines o medias elásticas recetadas por su médico.
  • Descanse todas las noches con las piernas en alto durante 1 hora antes de dormir.
  • Evite el sol y calor, dañan su piel e inflaman los tejidos.

Se trata de dar libertad de movimiento a estructuras miofasciales que la habían perdido. Se realiza un abordaje manual e instrumental a la vez. Para poder llegar y liberar los tabiques interaponeuróticos y mioaponeuróticos se usa un gancho (ideado por K. Ekman, fisioterapeuta sueco). Al tratar el tejido miofascial estamos tratando el tejido conjuntivo.

El tratamiento se realiza directamente sobre la piel, pero no es invasivo. El tiempo asignado para un tratamiento específico dependerá del área de tratamiento y la frecuencia seleccionada. Normalmente, esto supondrá de 2-4 minutos por área tratada.

BENEFICIOS:

  • Tiempo de tratamiento corto (varios minutos).
  • Aplicación precisa y dirigida.
  • Resultados en unos pocos tratamientos (5-8).
  • Tecnología no invasiva.
  • Alternativa a la medicación.

¡IMPORTANTE!

Sigue atentamente y sin modificaciones los consejos entregados en sus sesiones, cuéntanos todos tus síntomas o inquietudes y asiste regularmente a tu terapia.

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